El ritual tiene una duración de una hora y se realiza sin prendas, explorando los puntos de estimulación y armonizando los círculos energéticos de tu cuerpo.
Elige tu experiencia: en la intimidad de la camilla o en la fluidez del tatami, donde la conexión entre almas se eleva a un nivel de profunda comunión.
Queremos ser muy claros: en ningún momento hay contacto de índole sexual.
No se realizan relaciones sexuales, sexo oral ni besos. Este masaje es un regalo para tu ser, y la terapeuta mantiene su rol profesional sin ser tocada.